martes, 9 de octubre de 2012

Tema libre 9/10/12



Buenas tardes a todos,
hoy, día 9 de octubre, aprovechando que contamos con la libre elección del tema para escribir, me gustaría dedicarle la entrada a una persona muy importante para mí, mi padre. Hace 46 años, nació en Madrid Enrique Alonso Santamaría, hijo de Roberto y Queti y tercero de 5 hermanos.

Para mí es un ejemplo a seguir, porque con tan solo 21 años de edad y estudiando la carrera de ingeniería técnica, tuvo que sacar adelante la imprenta familiar que dirigía su padre ya que este, a causa de una enfermedad tan dura y difícil como es el Alzheimer, se vio obligado a abandonar su trabajo. A día de hoy es empresario y dirige la imprenta junto a uno de sus hermanos.

Desde hace 22 años es padre, un padre con todas las letras; regaña cuando nos lo merecemos pero también nos apoya cuando lo necesitamos. Quiero darle las gracias por haber estado siempre ahí, por ser uno de los pilares más importantes de mi vida, por hacer lo imposible para conseguir que haya ido “por el buen camino” y por una inmensa lista de cosas que sobrepasaría las 400 palabras. Saber que siempre voy a poder contar con él me ayuda muchas veces a seguir adelante.

Con esta entrada, además de felicitarle por su cumpleaños, aprovecho para felicitarle a él, a mi madre y al resto de padres por el trabajo que realizan a lo largo de nuestras vidas, que, bajo mi punto de vista, es uno de los más difíciles que existen y para los que no hay ni carrera universitaria, ni profesores que enseñen a hacerlo. Pasarse noches en vela cuando tenemos fiebre siendo bebes o esperando a que lleguemos de fiesta siendo adolescentes, conseguir mantener la calma ante el mínimo "problemilla" que les causemos, ayudarnos a tomar las decisiones adecuadas, levantarnos cuando aprendimos a dar nuestros primeros pasos, correr detrás de nuestra bici cuando nos quitaron los ruedines, y muchas cosas más, no debe de ser tarea fácil y algún día me gustaría poder hacerlo con mis hijos como lo han hecho ellos conmigo.

Seguramente a mí,  y por desgracia a la mayoría de la gente nos cueste bastante agradecerles todo lo que hacen por nosotros. He visto este ejercicio como una oportunidad única para hacerlo, ya que creo que se lo merecen todo.

Me siento orgullosa de tenerle como padre.

Te quiero papá.




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